En algún momento de nuestras vidas cuando éramos apenas unos niños imaginábamos la casa de nuestros sueños, un lugar grande con árboles, espacios de recreo como piscina, y usualmente con un garaje donde guardar nuestros coches.
Ahora como adultos queremos cumplir ese sueño y poder tener un hogar donde nos sintamos felices, sin embargo, nos damos cuenta de que este puede traer consigo varias pruebas que afrontar y una de ellas es coger de forma eficaz la rampa de garaje. ¿Cómo hacerla? ¿De qué tamaño? ¿Cuál es la pendiente que debe tener? Y sobre todo ¿Qué material es el ideal para su construcción? En este artículo hablaremos un poco de ello y sobre todo trataremos responder esa última pregunta que puede llegar a ser tan importante.
La rampa para el garaje
Una rampa es un elemento arquitectónico que conecta dos superficies de diferentes alturas, esta debe estar inclina y tiene infinidad de usos, la que nos compete en este artículo es la rampa para garajes, que no solo se limita a garajes para casas, sino también a edificios, aparcamientos, entradas a garajes subterráneos o incluso rampas para discapacitados las cuales son requeridas por la ley en lugares públicos.
En cuanto a la pendiente y la anchura se debe ser cuidadoso si no se quiere arruinar el coche a la primera, la pendiente para una rampa de este tipo no debe sobrepasar el 16% y su anchura debe ser casi igual a la de la calle, así podremos evitar cualquier problema a la hora de la entrada y salida de los coches.
Ahora, tratemos de responder la mayor interrogante de todas:
¿Qué material es el ideal para construir la rampa de mi garaje?
La respuesta a esta pregunta es sencilla, si usamos cemento será resistente pero poco estético, si usamos baldosa será más estítico pero la baldosa se quiebra y despega fácilmente con el peso producido por los coches. La solución es fácil aunque no muy conocida en cuanto a ese uso se refiere, el hormigón impreso.
Este material es altamente resistente por su composición química, puede resistir fácilmente el peso de los coches y además resiste las inclementes condiciones climáticas, aunque es mejor en climas cálidos o áridos es casi impermeable lo que lo hace resistir muy bien en climas húmedos.
Además de esto es uno de los materiales de pavimento más hermosos, ya que para conseguir este tipo de acabado, se realiza un intricado proceso de aplicación, en el cual aun estando fresca la mezcla se le aplican unas plantillas de poliuretano que moldean la mezcla consiguiendo así una superficie con la textura y colores deseados entre los cuales se encuentran una gran variedades que suplen todas las necesidades y gustos. Por último se cura el hormigón con una resina que actúa como sellador que por si fuera poco ayuda a evitar la acumulación de polvo.
El hormigón impreso puede funcionar en cualquier tipo de zona, tanto pública como residencial o comercial, es un pavimento de gran belleza y utilidad que puede ser tu mejor opción a la hora de construir o reformar tu rampa de garaje.