Hormigón Pulido
El pavimento continuo de hormigón pulido consiste en la realización de una solera de hormigón de modo que una vez extendida, nivelada y fratasada, se le añade una mezcla de endurecedores y aditivos sobre el hormigón aún fresco.
De este modo se crea una mezcla monolítica junto con el hormigón cuya superficie resultante se pule según el tipo de acabado deseado y uso que se vaya a dar al pavimento (fratasado, semipulido o pulido).
A esta parte superior del firme le llamaremos capa de rodadura. La capa de rodadura es la parte de la solera donde más desgaste se produce debido al tránsito de vehículos, maquinaria, roces e impactos en general.
Por todo ello es importante:
- Conseguir una buena resistencia a la abrasión reforzando la capa de rodadura mediante compuestos de cuarzo, corindón, basaltos y partículas metálicas.
- Asegurarnos de un pavimento dúctil, tenaz y de gran durabilidad. Esto lo conseguiremos realizando una armadura con malla de acero, o incorporando fibras de diversos tipos en la losa de hormigón.
La durabilidad, la resistencia y los bajos costes hacen que estos pavimentos de hormigón pulido sean los idóneos en todo tipo de obra industrial, en especial en las grandes soleras y naves industriales.
Ventajas del láser Screed
En Durasil disponemos de máquinas de alta precisión laser screed, que ofrecen una serie de ventajas entre las que destacamos:
- Rapidez: Mayores jornadas de trabajo.
- Calidad: La Láser Screed ajusta la altura de los láseres automática y constantemente, lo que permite realizar trabajos con alta planimetría. Al contrario que los sistemas tradicionales, como la bandeja vibradora y equipos similares que requieren de un gran esfuerzo y complejidad, la Láser Screed realiza trabajos perfectamente fiables y de calidad superior.
- Planeidad: Resultados mejorados de planimetría.
