Incorporación de capa de rodadura
La incorporación de la capa de rodadura en el hormigón es un proceso sencillo que no requiere de mayor trabajo, solo es cuestión de seguir la secuencia exacta para conseguir el objetivo inicial.
En el instante que se iguala o fratasa superficialmente la capa de rodadura esparcida se producen microcristales, debido al inicio de fraguado del cemento que se encuentra en el hormigón fresco y aquel que se encuentra en la capa de rodadura ya hidratada, lo que hace posible una reacción química invisible y efectiva que al endurecer pasa a ser un gran bloque.
Son necesarias 3 fases de incorporación para conseguir una incorporación correcta y no causar laminaciones posteriores.
Es recomendable en las primeras capas hacerlo con talocha de magnesio, debido a que esta herramienta debilita la tensión superficial, produce más migración de finos a la capa de hormigón y deja abierto el poro para una incorporación exitosa.
Se pueden utilizar máquinas de pulido para las siguientes capas, sin olvidar incorporar el endurecedor simultáneamente.
Veamos el proceso de las siguientes capas:
- Capa fase 1, 50/60% de la dotación se incorpora
- Capa fase 2, 30/40% de la dotación se incorporará
- Capa fase 3, se incorpora el 20/10% sobrante.
Para hidratar el mortero no debe agregarse agua, de ser necesario deben añadirse unas cuantas gotas que faciliten la incorporación del mortero pues todos los elaborados industrialmente están fabricados con aditivos de última generación para facilitar la incorporación del endurecedor sin necesidad de agua, formando la cantidad suficiente de crema que cierre el poro y adquiera una superficie libre de tensión superficial.
Si se añade más agua de lo normal, esto lavará esa capa y puede interferir en la superficie del hormigón hasta levantarlo.
Conozcamos los métodos de incorporación de la capa de rodadura:
Existen varios métodos de incorporación de la capa de rodadura, entre ellos tenemos:
el método ayudado por extendedor específico y el método manual, veamos:
método ayudado por extendedor específico
es capaz de formar capas homogéneas, distribución correcta y puede llegar a zonas difíciles a donde no se puede llegar con el método manual.
Método manual
Con la ayuda de una pala y mediante espolvoreo, se debe aplicar desde la altura de la rodilla o un poco más abajo, la mano debe estar abierta cerca del pavimento y en forma homogénea, haciendo movimientos horizontales en toda la superficie con la mano.
Aquí no es necesario el uso de ninguna herramienta especial, lo que si se debe tener en cuenta es: es importante que el aplicador distribuya el producto muy bien, se genera polvo en el ambiente y hay lugares donde no se puede llegar, por lo tanto, es necesario para poder acceder, preparar pasarelas que faciliten esta labor.
Durante el proceso de ejecución es recomendable proteger los entornos cercanos de la aplicación y vigilar todos los detalles, para lograr un acabado de losa impecable.
El pulido
Este pulido debe hacerse con máquina, por lo que se hará necesario el uso de diferentes máquinas, medidas, talochas, pesos, palas finas, entre otros. Dependiendo claro está el área a pulir y la fase de pulido que se vaya a realizar.
Si lo que se desea es una textura rugosa, se debe dar un tratamiento diferente, con un cepillo o un alisado basto con una llana.
Curado de los pavimentos coloreados
En este caso, el procedimiento más acertado es aplicar un producto curado, el cual puede ser coloreado o transparente. Si es coloreado deberá entonces tener el mismo pigmento que contiene la capa de rodadura coloreada.
Cumpliendo funciones de sellado y curado, puedes encontrar en el mercado selladores coloreados que son de gran utilidad.