Fibras
Para conseguir un mayor refuerzo, durabilidad y sobre todo intentar evitar fisuraciones en el pavimento, en Durasil recomendamos incorporar a los hormigones y morteros fibras de distintas características.
La proporción adecuada de estas fibras, es la que otorgará a la estructura un mayor o menor refuerzo. Esto se traduce en una mejora en sus características de tenacidad, control de fisuración y resistencia a flexotracción.
Para que este añadido tenga valor, debe producirse adherencia entre la masa del hormigón y la fibra añadida, de forma que se genere una mezcla con distribución uniforme que convierta al hormigón en un material dúctil que reduzca su fisuración. La inmersión de la fibra hace que ésta soporte parte de las tensiones internas generadas por las cargas.
Dependiendo de los requerimientos del proyecto en general, y del pavimento en particular, en Durasil recomendamos utilizar alguno de los siguientes tipos de fibras:

Fibra de Polipropileno. Fibradur
Fibradur son fibras de polipropileno multifilamento especialmente diseñadas para ser mezcladas con hormigones y morteros. Gracias a la dispersión homogénea y tridimensional que forma, ayuda a evitar o disminuir la aparición de fisuras motivadas por retracción, de modo que la calidad de la estructura de hormigón mejora sustancialmente.
Fibradur, introduce 273 millones de fibras por metro cúbico del hormigón, mejorando la atadura entre la superficie y la matriz del hormigón.
Propiedades:
- Alta resistencia a la tracción.
- Reducción de grietas.
- Protección máxima en bordes y esquinas.
- Reduce la permeabilidad del hormigón disminuye la fragmentación.
- Hormigón más dúctil y tenaz.
- Aumenta la resistencia al impacto y a la abrasión.
- Aumenta moderadamente la resistencia a la compresión y a la flexión.
- Alta resistencia química. No se degrada con la alcalinidad del hormigón.
- Resistente a la acción de los rayos UV.
Ficha Técnica:
- Composición: Polipropileno 100%.
- Longitud de fibra: entre 6 y 12 mm según tipo.
- Densidad: 0,91 g/cm3.
- Resistencia a la tracción: alta.
- Absorción de agua: inapreciable.
Fibra de acero
Las fibras de acero son filamentos fabricados con alambre de acero, deformados y cortados en determinadas longitudes.
Ventajas
En el campo de los pavimentos industriales, los beneficios de un hormigón reforzado con fibras de acero son los siguientes:
- Incremento de la resistencia a la abrasión debido a una reducción de la fisuración.
- Provee una excelente resistencia a la corrosión, ya que controla la abertura de las fisuras y por consiguiente la entrada de agua.
- Mejora la resistencia a tracción, flexión y corte, produciendo un aumento de la capacidad portante.
- Proporciona una capacidad adicional de resistencia, debido a la redistribución del momento plástico en caso de solicitaciones localizadas.
- Logra alta resiliencia (capacidad de absorción de energía en el impacto) y resistencia al impacto para solicitaciones dinámicas.
- Provee un refuerzo uniforme en las tres direcciones, convirtiéndolo en un material isótropo y homogéneo, con igual rendimiento en todas las direcciones.
- Debido a las características isotrópicas y a la repartición uniforme de fibras en toda la estructura, es ideal para cargas sin punto de aplicación definida.
- Permite ahorros de material ya que por ejemplo para pavimentos proyectados con hormigón reforzado con fibras, los espesores pueden disminuirse conservando las mismas propiedades.
Tipos de fibras de acero
Existen varios tipos de fibra de acero:
Su forma es de alambre, rectas o conformadas (en toda su longitud o en sus extremos), con diámetros que oscilan entre 0.25 y 1.1 mm, y longitudes entre 10 y 75 mm.
En función de su geometría podemos clasificarlas en 3 grupos:

(*) Los datos técnicos reflejados son fruto de resultados estadísticos y no representan mínimos garantizados
Fibra de acero frente a Mallazo
- Más facilidad de puesta en obra gracias al vertido directo y con la consiguiente eliminación de los problemas de manipulación y correcta colocación de la armadura tradicional.
- Mayor ductilidad del hormigón: aumento de la tenacidad del hormigón mejorando y controlando la fisuración.
- Eliminación de daños a la estructura del hormigón por corrosión de la armadura tradicional.
- Mejor protección de borde y mayor resistencia frente a cargas dinámicas.
- Reducción del espesor de losa para una misma capacidad de carga: incorporando al hormigón las fibras de acero, se obtienen superficies de menor espesor que si utilizamos mallazo.
- Cuanto mayores sean las prestaciones de las fibras incorporadas al hormigón, mas espaciadas pueden estar las juntas de retracción.
- Mayor resistencia al desgaste y a los impactos.
- Menor retracción.
- Mejora la resistencia del hormigón fisurado: El hormigón con la fibra de acero, se refuerza y se convierte en un material más dúctil y permite una mayor capacidad de soporte de carga en condiciones fisuradas.
- Distribución homogénea del refuerzo: menos fisuras plásticas por retracción. La distribución homogénea de las fibras permite mayor control en los efectos de fisuración. Garantiza una mayor duración del pavimento.
Fibras Macrosintéticas
A parte de las fibras anteriores, existen otro tipo de fibras, que debido a su composición polimérica las catalogaremos como fibras macrosintéticas. Son otra alternativa a las fibras de polipropileno y de acero y tienen otra serie de ventajas.
Ventajas:
- Sometidas a agentes atmosféricos no se oxidan y permanecen inalterables en el tiempo.
- Reduce notablemente el desgaste de las máquinas utilizadas para el hormigón proyectado, puesto que las fibras metálicas pueden dañar con el roce a los tubos, pistones e inyectores.
- Óptima resistencia a la tracción (hasta 800 mpa).