El hormigón pulido, es un sistema de pavimentación que se realiza a través de una solera de hormigón, con ciertas características.
Se vierte y se nivela y estando aún fresco se le aplican morteros y resinas con minerales y áridos que le dan un acabado y color deseado. Este pasa por un proceso de pulido y lijado, que aporta un resultado más bonito y delicado, y que ilumina el área donde haya sido colocado.
Este puede ser pintado, pigmentado, barnizado, e ideal para superficies totalmente lisas, y brinda la opción de poder colocarse vidrios, piedras, cerámica, maderas, entre otros.
Se caracteriza por ser muy duro, antideslizante y totalmente liso. Al realizar estos pasos se obtiene un pavimento que durará mucho tiempo, continuo, que se ha construido en muy poco tiempo y de calidad.
Es normalmente utilizado en áreas de tráfico pesado, parkings, naves industriales y en centros comerciales. En los garajes de residenciales comunitarios se suele utilizar en rojo.
Ventajas del hormigón pulido
- Ecológico
- Baja inversión de mantenimiento
- Brillo y vistosidad
- Resistencia
- Suelos limpios y 0 bacterias
- Durabilidad
- Seguridad
Una característica curiosa del hormigón pulido, es que se vuelve más duro con el tiempo, y al pulirlo y darle mantenimiento con un densificador de concreto, se volverá más denso y no le afectarán las manchas de ningún tipo, y no es necesario colocarle sellado o revestimientos.
Elegir el hormigón pulido de Durasil, es tenerlo por mucho tiempo, sin miedo a que se dañe o manche, tendrá una superficie limpie e higiénica, de calidad y buen precio.
Muchos desprecian el hormigón pulido, por ser utilizado en obras antiguas y rusticas, y algunas veces no constan de mucha elegancia. Sin saber que en realidad consta de tantas características favorecedoras, que amplía su forma de colocación y lo vuelve versátil y adaptable a cualquier lugar, aportando un acabado elegante, y sobre todo económico y duradero.