Manchas blancas hormigon. Si nuestro hormigón impreso contiene un color blanco en su capa superficial como si fueran manchas blancas, provoca que desluzca mucho el resultado de su belleza, sobretodo en colores oscuros como la pizarra o marrones y rojos. Estas manchas blancas no hacen referencia al aspecto pajizo que contiene el hormigón cuando no tiene resina.
El hormigón impreso no tiene ningún brillo por muy bien coloreado que esté. Al utilizarse como suelo recoge toda la suciedad provocada por la gravedad y al introducirse por sus poros, presenta ese color muy apagado con el que muchos clientes se refieren diciendo que ha perdido intensidad de color. Nunca me cansare de explicar que esta perdida de color no implica pérdida de propiedades en el hormigón pulido. Si se realiza bien la rodadura el color permanecerá indefinido. Lo único que ocurre es que el líquido sellador o resina provoca un efecto de mojado que resalta los colores del pavimento. Cuando la resina desaparece, el hormigón pulido regresa a su color verdadero y pierda ese brillo extra que le proporciona la resina, pero no es que pierda color o brillo el hormigón impreso.
A parte del color blanco que provoca las manchas debido a la suciedad tenemos otro tipo de manchas blancas que pueden afectar a nuestro pavimento. Estas son las manchas provocadas por depósitos blancos de cal que se sitúan en la superficie. Este fenómeno ocurre debido a que el agua de lluvia arrastra al exterior las sales que tiene dentro el hormigón impreso. Cuando estas sales llegan a la superficie por medio del agua surgen estas manchas blancas que llaman tanto la atención. Esta es otra de las razones por las que es bueno que nuestro hormigón pulido lleve una capa de resina bien aplicada, para que el agua no penetre hasta el interior del pavimento y saque a la superficie esas sales que provocan las manchas blancas. Lo bueno de este tipo de manchas es que se pueden eliminar, lo malo, es que el proceso requiere mucho esfuerzo. Básicamente este tipo de manchas se eliminan con ácidos que atacan al microcemento, se ve rápidamente su efecto al provocar un efecto de efervescencia. El ácido más suave que podemos utilizar para eliminar las manchas es el vinagre. Se debe cepillar suavemente la capa superficial del hormigón y luego enjuagar abundantemente repitiendo el proceso varias veces.
Para manchas más profundas se pueden utilizar ácidos más potentes como el aguafuerte o salfumán, pero debe ser bien diluido en agua hasta que encontréis el punto donde las manchas desaparezcan pero no dañe la mezcla al hormigón impreso. Para saberlo solo tenemos que estar muy atentos de que no se produzca ese efecto efervescente en el microcemento pero si se elimine las manchas deseadas. También debemos saber que estas manchas debemos eliminarlas antes de echar una capa de resina sobre el hormigón impreso, ya que sino la resina crea una capa superior que atrapa la mancha y provoca que esta no se agarre bien y se desprenda por lo que la capa de resina no se ha vertido correctamente y la mancha está más adherida al hormigón impreso.